El impacto de la lactancia materna sobre el cerebro del bebé

Oct 2, 2018 | Embarazo | 0 Comentarios

La lactancia es fundamental para los bebés. Durante los primeros meses, el pequeño recibe los anticuerpos de la madre a través de la leche materna, los cuales le protegen de diferentes enfermedades. La leche materna también le aporta todos los nutrientes que necesita para crecer y contribuye a consolidar el vínculo emocional entre la madre y el bebé. Por si fuera poco, la lactancia materna también es fundamental para el desarrollo del cerebro del bebé.

La lactancia materna ayuda a los niños a llegar más lejos en la vida y potencia la inteligencia

Los bebés amamantados tienen más probabilidades de convertirse en adultos con un mayor nivel educativo y buenos ingresos, según reveló un estudio realizado en Brasil en el que se le dio seguimiento a casi 6.000 bebés desde su nacimiento hasta los 30 años. Esta investigación ha permitido, por primera vez, formarse una idea más clara de los efectos a largo plazo de la lactancia materna.

Tras entrevistar a los adultos y someterlos a pruebas para evaluar su Cociente Intelectual, los investigadores descubrieron que quienes habían recibido la lactancia materna llegaban más lejos en sus estudios y mostraban una inteligencia mayor. Curiosamente, este efecto era más pronunciado cuanto más se prolongaba la lactancia materna.

Los niños que habían sido amamantados durante 12 meses tenían un cociente intelectual 4 puntos más alto que quienes habían sido amamantados durante menos de un mes,habían alcanzado un año más de escolaridad y ganaban una media de 70 euros mensuales adicionales, que en Brasil representa un tercio más del nivel de ingresos promedio.

Lo más interesante de este estudio es que las personas analizadas provenían de diferentes clases sociales, por lo que los bebés que habían sido amamantados durante más tiempo y llegaban más lejos en sus estudios no procedían necesariamente de hogares con mejor situación económica.

¿Por qué la lactancia materna es tan beneficiosa para las funciones cognitivas?

La respuesta llega de la mano de otro estudio, esta vez realizado en la Universidad de Brown, que hizo uso de imágenes de resonancia magnética para evaluar el crecimiento cerebral en niños menores de 4 años. Los investigadores descubrieron que, a los 2 años, los bebés que habían sido amamantados exclusivamente durante al menos tres meses mostraban un mayor desarrollo en algunas zonas clave del cerebro, en comparación con los niños que fueron alimentados exclusivamente con leche de fórmula o que tenían una lactancia mixta. Ese crecimiento fue más evidente en las partes del cerebro asociadas con el lenguaje, la función emocional y la cognición.

Estos neurocientíficos analizaron a 133 bebés de edades comprendidas entre los 10 meses y cuatro años, que provenían de familias con estados socioeconómicos similares. Analizaron la microestructura de la sustancia blanca del cerebro, el tejido que contiene largas fibras nerviosas y facilita la comunicación con las áreas de materia gris que se encuentran en la corteza cerebral. De hecho, la sustancia blanca desempeña un papel esencial en el desarrollo de un cerebro saludable, para evitar la aparición de trastornos neurológicos.

Estos investigadores estaban analizando la cantidad de mielina, que es el material graso que se encuentra en la sustancia blanca y aísla las fibras nerviosas acelerando la transmisión de las señales eléctricas a medida que recorren el cerebro. Descubrieron que el grupo que recibió la lactancia materna mostró un incremento del 20-30% del volumen de la sustancia blanca y la mielina.

Es probable que esto se deba, al menos en parte, al valor nutricional de la leche materna, que es muy rica en ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, los cuales son esenciales para el crecimiento del cerebro. Como resultado, es comprensible que los bebés que son amamantados muestren un mayor desarrollo de algunas habilidades cognitivas, una ventaja que pueden conservar incluso en la adultez.

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