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Hemos hablado en varias ocasiones sobre la importancia que tienen las palabras como constructoras no sólo de nuestro pensamiento sino también de nuestra realidad. Hoy vamos un paso más allá y compartimos el resultado de varios estudios que analizan qué impacto tienen las palabras de acción positiva sobre nuestra actividad cerebral.

Las palabras vehículos de las emociones

Las palabras tienen, evidentemente, asociados significados pero a parte de designar un concepto, también designan una emoción. Pongamos un ejemplo, la palabra “balón” ó la palabra “casa” no es sólo un concepto abstracto sino que es MI Balón ó MI Casa, de manera que pone en relieve nuestra propia historia vital, como consecuencia podemos decir que las palabras son personales y tienen un contenido único para cada uno de nosotros y parte de este contenido es emocional.

Veamos un ejemplo para mi la palabra “mar” tiene una enorme carga emocional, porque he pasado mis veranos en remojo, porque para mi es libertad, felicidad, diversión, familia, relajación, etc podríamos pues decir que las palabras son los vehículos físicos de las emociones. No todas las palabras tienen la misma intensidad emocional, dependen de nuestra propia historia vital.

Impacto de las palabras en nuestra actividad cerebral

Luis Castellanos juntamente con el neurobiólogo Paco Muñoz realizaron un estudio clínico para determinar el impacto de las palabras de acción positiva en nuestra actividad cerebral.  El principal resultado obtenido del estudio es que el simple contacto con sus propias palabras positivas de relevancia personal induce a un procesamiento cerebral incrementado, si se compara con el efecto de las palabras negativas.  Las palabras de acción positiva muestran una implicación más extensa de las redes neuronales que las de acción positiva.

Acceder de manera continua a ideas/conceptos positivos , como estímulos que son, disparan respuestas emocionales positivas. Y dichas respuestas se hacen conscientes en nuestra manera de pensar, reflexionar ó planificar, así como también nuestro cuerpo en forma de marcadores somáticos.

En conclusión, mantener un pensamiento positivo o ,lo que es lo mismo, un lenguaje interno de tono positivo, reactiva el cerebro para que todo aquello que esté siendo procesado en un momento dado fluya de manera óptima.

Algunas Actividades Fáciles para Cuidar nuestro lenguaje

1. Post-It Positivo

  • Colocamos un taco de post-it y un rotulador en un lugar visible.
  • Al despertar por la mañana , cogemos un post-it y reflexionamos un minuto sobre la palabra que queremos que nos guía este día . La palabra o la frase que nos va a guiar durante todo el día.
  • Colocaremos el post del día en un lugar visible para nosotros.
  • Ejemplos de palabras que te damos “sonríe””alegría””siempre positivo””tú puedes””mira el lado positivo”. .. Son palabras ó frases que aunque puedan parecernos cursis NO LO SON tienen un enorme poder en nuestro cerebro, el cerebro las atrae.

2. Tres agradecimientos cada día

  • Cada día antes de ir a dormir daremos las gracias por tres cosas del día.
  • No hace falta que sean grandes conceptos puede ser ” agradezco estar en casa calentita cuando fuera hace frío”… Podéis probar con los niños les dáis a ellos las gracias por algo que hayan hecho (CONEXIÓN).