Ayudar a que tus padres sean sanos

Oct 21, 2015 | Noticias

¿Alguna vez has mirado a tus padres y deseado que fueran más saludables?

Tú no eres el único. Hicimos una encuesta, y el 46% de los niños respondió que les preocupa la salud de sus padres. Y el 68% de los niños indicó que les gustaría que los padres tomaran decisiones que beneficiaran su salud. Es posible que a tu madre o a tu padre les sorprenda que te preocupas por su salud.

Tenemos buenas noticias: Los padres también participaron de una encuesta e indicaron que si los hijos les pidieran hacer algo para tener una vida más saludable, lo harían.

Por lo tanto, hagamos algo al respecto. Si te comunicas con tus padres de la manera correcta, es posible que inspires a tu madre y a tu padre a lograr ciertos cambios, como hacer más ejercicio, comer más frutas y verduras, o hasta dejar de fumar.

A continuación te damos seis consejos para hablar con tus padres acerca de sus hábitos de salud:

  1. Crea una lista con ideas. Trata de recordar qué fue lo que te hizo pensar en este tema. ¿Hay algo que te gustaría que dejaran de hacer, o hicieran menos, porque no es saludable? ¿Hay algún hábito sano, como hacer ejercicio o comer frutas y verduras, que querrías que hicieran con más frecuencia? Haz una lista. Y no te olvides de escribir que se relajen y duerman más; ¡dos ideas importantes y sanas para los padres y los niños!
  2. Practica la manera en la que se lo dirás. Cambiar es difícil. Y no siempre es fácil aceptar que la persona que amas piense que tienes que hacer un cambio. Por lo tanto tienes que hablar del asunto delicadamente. Si tus padres fueran los que quisieran que tú hicieras un cambio, como pasar menos tiempo usando dispositivos electrónicos, ¿cómo querrías que te lo pidieran? La mejor manera de decírselo es con delicadeza y cariñosamente. Evita insultar o criticar. Puedes decirle a tu madre o a tu padre lo siguiente: Quiero que estén sanos y fuertes para que podamos divertirnos y hacer cosas juntos. ¿Crees que podríamos comer más sano, hacer más ejercicio y descansar durante un par de horas por semana?
  3. Encuentra el momento ideal para decírselo. Espera a que haya un momento en el que todos estén tranquilos y que haya tiempo para hablar.
  4. ¡Debes estar dispuesto a echar una mano! En nuestra encuesta, un 85% de los niños dijeron que están dispuestos a hacer cambios si esto ayudara a la familia. Puedes salir a caminar después de la cena, ayudar a preparar una cena saludable los domingos, o ayudar con los quehaceres domésticos para reducir el estrés de tus padres. Diles a tus padres que estás dispuesto a hacer un esfuerzo.
  5. Tomen una decisión juntos. Una vez que presentaste el tema, recuerda que tú y tus padres deben decidir cuáles serán los próximos pasos. Lo ideal es tener una meta única y ser específico. Es posible que te resulte abrumador si intentas hacer muchos cambios al mismo tiempo, si tu meta es muy general, o si no cuentas con pasos específicos que debes seguir.Por ejemplo, a continuación te damos ejemplos de pasos que debes dar si la meta de tu familia es alimentarse de una manera más sana.
    • Comeré 5 porciones de frutas y verduras cada día.
    • Desayunaré todas las mañanas.
    • No compraré más bocadillos de las máquinas de snack.
    • En el almuerzo, tomaré agua en vez de té endulzado.
    • Comeré una manzana o frutos secos en vez de galletas.
  6. ¡Aliéntalos! Alienta a tus padres a medida que logran cambios. Diles que estás orgulloso de ellos. Darles un abrazo o hacer una tarjeta para alentarlos puede ser el impulso que necesitan para lograr sus metas. ¡Y es una excelente manera de demostrarles cuánto los quieres!

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